Ricky Martin ha estado en boca de todos en lo últimos días. Primero por defender el filme de Disney “Lightyear”, compartiendo su opinión respecto a la cinta animada y a las reacciones de odio por un beso entre dos mujeres, cosa que alborotó las redes sociales.
Ahora se habla de la demanda por incumplimiento de contrato que ha levantado su ex manager, Rebecca Drucker, en su contra.
Rebecca fue su representante del 2014 al 2018 y del 2020 al 2022. Señala que en su primera temporada con el cantante vivió “un ambiente de trabajo tóxico”, además de que en 2018 fue testigo de un “incidente particularmente feo en Dubái que involucró a Martin y su representante José Vega”, por lo que renunció a su cargo.
Tras ello, Ricky le insistió para que regresara a trabajar con él, por lo que le dio otra oportunidad en 2020, pero las cosas no habían cambiado.
En redes sociales se encuentran circulando unos documentos que exponen el porqué de la demanda (aquí abajo te dejamos las fotos de la demanda). En dichos documentos se indica que la relación profesional de Drucker y Martin terminó en abril de este año, porque previamente le habían prometido un 10% de las ganancias generadas por el cantante como pago, algo que no sucedió, “se negó total y maliciosamente a pagarle a Rebecca los millones de dólares en las comisiones que él le debe en virtud de su contrato de gestión”.
La ex manager del cantante comentó que Martin la “obligó” a renunciar y a firmar un acuerdo de confidencialidad, por lo que ahora solicita un juicio sobre todos los temas y causas de acción.
Rebecca afirma que hubo varios momentos en la carrera del artista que pudieron poner fin a la misma, por “consecuencias de sus imprudentes indiscreciones”, pero que gracias a sus servicios invaluables como manager y asesora él sigue estando en donde está.
En la demanda, presentada el 29 de junio, Drucker pidió 3 millones de dólares, “o según las pruebas y las comisiones no pagadas que se acumulen de forma continua”.