Balenciaga, casa de moda española, presentó una nueva campaña spring 2023 en la que mostraba a niños y niñas sosteniendo osos de peluche vestidos con arneses, elemento del bondage con escenarios donde aparecían elementos que pudieran relacionarse con prácticas sexuales y sadomasoquismo.
Además, en una fotografía aparece en el fondo una hoja con un texto, que si le haces zoom, te das cuenta que se trata de un extracto de un fallo judicial del caso Ashcroft v. Free Speech Coalition, sentencia que anuló parte de la Ley Federal de Prevención de la Pornografía Infantil. Ocurrió en el 2002 y en pocas palabras defiende la pornografía infantil simulada como un libre discurso protegido, es decir que no merece castigo.
Después del escándalo por sexualizar las infancias, la marca retiró las imágenes y también se disculpó por mostrar “documentos inquietantes”.
La compañía dijo que está “emprendiendo acciones legales contra las partes responsables de crear el set e incluir elementos no aprobados” para su sesión de fotos de primavera de 2023. “Condenamos enérgicamente el abuso de niños en cualquier forma. Defendemos la seguridad y el bienestar de los niños”, agregó la marca en su comunicado.
Las fotografías de esta campaña fueron tomadas por Gabriele Galimberti, fotógrafo de National Geographic, quien ya ha publicado un comunicado explicando su punto de vista sobre estos hechos.
“Como fotógrafo, sólo se me pidió que iluminara la escena dada, y tomara las fotos de acuerdo con mi estilo característico. Como de costumbre en un shoot publicitario, la dirección de la campaña y la elección de los objetos mostrados no están en manos del fotógrafo”, explicó. Galimberti añadió que la fotografía con el fallo judicial no es suya.